¡Qué echo fuego!

Sinopsis: Los dragones son unos animales muy valientes, fuertes y trabajadores. Pero a veces, como le pasa a nuestro dragón Fosforito, cuando se enfada y siente rabia se descontrola y echa fuego por su boca haciendo daño a los demás compañeros.

Los niños muchas veces reaccionan de forma impulsiva sin pensar ni razonar, les cuesta calmarse y actúan de forma agresiva. Este cuento pretende trabajar los problemas de agresividad no canalizada ( agresiones, lanzamientos de objetos, rabietas,...) que vienen muchas veces originados por miedos, autoestima baja o complejos de inferioridad. En el cuento aparecen técnicas para modificar dicha conducta, estableciendo primero un dialogo para identificar y reconocer el sentimiento, buscando empatizar con lo que siente la otra persona para después buscar otras vías para solucionar el problema que no sea recurriendo a la violencia. La relajación se puede trabajar a partir de actividades de tensar y relajar las partes del cuerpo haciendo hincapié en la sensación gustosa que se desprende al dejarse llevar y actividades de socialización en las que unos pueden ser dragones y otras nubes dejándose masajear y abrazar por el compañero.